Nos dice el Sínodo Diocesano de la Arquidiócesis de Guadalajara en los números 144-146, que cada parroquia ha de establecer el equipo coordinador básico y los tres equipos fundamentales de servicio; de evangelización, de liturgia y de pastoral social. Se ha de procurar, además, contar con los equipos de pastoral familiar y juvenil, y todos ellos buscarán fomentar en sus distintas actividades el espíritu misionero y vocacional de la parroquia. Así en cada parroquia se ha de llevar a cabo un programa permanente de formación de agentes que incluya las tres áreas de pastoral: profética, litúrgica y social, con una visión de pastoral integral y de conjunto, por eso el párroco y el vicario, visitarán periódicamente las pequeñas comunidades eclesiales y tendrán contacto frecuente con los demás grupos; los animarán en su crecimiento y velarán por su eclesialidad, de acuerdo a las normas del Magisterio.
cabe mencionar que nuestra parroquia cuenta con su equipo coordinador básico y las áreas de pastoral que se nos pide, cada mes se reúne para organizar el caminar de las pastorales y de los grupos existentes. Esto sirve para tener una mejor y eficaz pastoral en lo que corresponde a nuestra parroquia y a las comunidades. Es al párroco al que le toca convocar a este equipo y presidirlo en la organización de las actividades de la comunidad.