Los santos son los héroes de cada día, héroes de la Fe y del Amor. Ellos vivieron, se movierón, conversarón y también, a veces, pecaron, pero tras ese ecuentro de amor con Dios, tuvierón un cambio radical de vida; por eso debemos conocerlos y amarlos para que nos enseñen y ayuden en el camino del seguimiento cristiano, nuestra tarea es ver en cada santo un modelo de santidad, es reconocer que Dios actua en los hombres.
Por eso en nuestro pueblo, se hizo un pequeño desfile de los santos con la participación de los niños del catecismo, tal acontecimiento nos ha de recordar que como iglesia peregrina debemos llegar a la iglesia triunfante donde se encuentran los santos en el cielo. Roguemos a los santos del cielo por todas nuestras necesidades y sigamos su ejemplo de vida.